HASTA LUEGO, 40K

Pues sí, creo que llevo más de un año sin jugar a 40K, por varias razones que expondré brevemente, así que con esta entradilla le digo un adiós (que espero sea temporal, pero dependerá de su evolución) a este, que fue un gran juego -y al que siempre tendré un cariño especial- pero que ahora mismo desde luego no lo es.

Estas son mis razones personales:

-No me sobra mucho tiempo, y solo juego una vez al mes o así con el amigo Valen (La colina de la hamburguesa), y el 40K ya no es el juego en el que perder esa mañana mensual.

¿Los motivos? Bueno, no creo que sorprendan a los jugadores habituales del 40K ahora mismo:

-El juego está absolutamente desequilibrado. No por reglas básicas, sino por la política de GW respecto a sus Códexs: actualizaciones rápidas, sin testear en relación al resto de códexs, y pensando más en vender minis que en crear un juego divertido para todos (ahora se divierte el que tenga spam de unidades que lo petan (en ese momento), y si es sádico, claro). No veo diversión en barrer de la mesa al contrario en turno 2, ni siquiera para el que barre. Vamos, como ponerse a jugar al ajedrez y, según tu rival, éste te pueda quitar la dama, una torre... antes de empezar. Genial.

-Me da una pereza terrible tener que estar estudiando actualizaciones, formaciones, reglas especiales (y recordándolas) para unidades... esto ya no es el juego que yo conocí y disfruté, sino una especie de frankstein desagradable, juntaminiaturas, donde le puedes dar una patada en lo huevos al transfondo según las reglas (alianzas imposibles).

-Aunque pueda, no me apetece pagar 25€ por una mini a pie, 90 por un Caballero... no es ya el dinero en sí, sino la sensación constante de estar siendo estafado por una empresa a la que se la repanfinfla su propio juego.

-Estas cosas ocurren porque siempre hay gente que las apoya con sus acciones. Sin ese apoyo, tal vez -y solo tal vez-, la empresa se podría llegar a replantear sus políticas sobre el juego, los precios... Allá cada cual, pero no seré yo quien apoye el actual estado de cosas jugando lo injugable.

Así que seguiré actualizando el blog con fotillos antiguas (que recuerden tiempos mejores), pero no sé si volveré a jugar a 40K alguna vez más. Dependerá de la propia evolución que se haga del juego, que no veo para nada halagüeña. Adiós, querido 40K.

 Bolt Action, mi nuevo 40K

Afortunadamente, existen montones de alternativas para pasarlo bien con minis sobre la mesa, y echarte unas risas tirando dados. Valen me consiguió picar para introducirme al Bolt Action (su reseña de la mecánica básica aquí), wargame de la 2ª Guerra Mundial, escala 28mm también, con enormes parecidos en las reglas con las primeras ediciones de Warhammer 40.000 (no en vano tras él están Rick Priestley y Alessio Cavatore).

Ya me he pillado un ejército japonés (traeré fotos cuando empiece a pintarlo y demás) con el que me he enfrentado en un par de partidas a los perros de la Commonwealth de Valen. Y qué deciros: divertidísimo, equilibrado al máximo, realista... un juegazo con el que se recuperan las ganas de jugar con minis. Si estáis hasta las pelotas del 40K actual, yo no dudaría en probarlo. Por ciento y pico euros puedes tener un ejército completo para jugar forever (el dinero que te vas a gastar en un puñado de escuadras de marines del 40K, jaja).

Nos leemos.