
Así eran los orkos de los 90'. Más entrañables y graciosos que fieros.

¿Un lanzallamas? ¿Dos botellas de Fanta?

Mirad esa cara de buena gente.

La evolución en cuanto a los diseños y capacidad de esculpir es... emh, evidente.

Casi lo mismo, vamos... xD